Perú el Místico

Limita al norte con Ecuador y Colombia, al este con Brasil, al sureste con Bolivia, al sur con Chile y al oeste con el Oceano Pacífico

En medio del puente que divide las dos naciones, le decimos hasta luego con alegría y excesivo agradecimiento a la HermanA república del Ecuador y con voz fuerte, saludamos al místico Perú. Sobre el puente se enaltecen las banderas de los países mediada por la de la Unión Europea, ¡Valla Sorpresa!, En migración, nos enteramos por una funcionaria que existe un decreto “interno” donde los Colombianos por el hecho de ser “Locombianos” podemos permanecer solo 30 días, claro, según ella este decreto permite al funcionario guiarse por su PercePción y dar el número de días que le parezca, si le caes bien tienes 90 y sino 30, pues nosotr@s no le caímos bien, bien raro, digámoslo mejor, estaba cansada, entonces le pedimos el decreto pero es “interno”, a hablar con otros funcionarios pero no hay acuerdos, los colombianos podemos obtener hasta 180 días de permanencia en Perú, así que en ultimas pedimos los datos a la funcionaria para imponer la denuncia, y de golpe le caímos bien, nos dio los 90 días, ¿Por qué? ….

A rodar con el Ají por el cálido desierto, y de frente no más, la primera parada fue Tumbes por aquello de hacer el cambio de moneda, luego a la famosa Mancora, atractiva por sus festejos, playas y atardeceres. Los dueños de Ángeles del Mar nos alquilaron una especie de sala con vista al mar para ubicar la carpa, espacio en construcción que tomamos como centro de operaciones y lugar de descanso. El reciente tatuaje no permitió el disfrute del agua sala’a, Mancora se convirtió en un espacio de contemplación y admiración que abrió las puertas al sentir que hacemos parte de una comunión geográfica. Atravesamos el desierto para llegar a tru tru tru… hicimos una parada estratégica para almorzar y probar el tan famoso ceviche peruano en Piura, comprobado es rico pero peligroso, continuamos el camino y a Raichu le entró el escalofrío que la acompañó hasta la llegada a Amalai, un espacio abierto y cálido habitado por seres familiares y hermosos que abren sus puertas y dan todo lo que pueden dar al otro sin esperar nada a cambio; Amalai se ubica en el ovalo de Huanchaco, muy cerca de Trujillo, allí encuentran el verde en medio del desierto, un entorno construido con esfuerzo y amor durante años por Clariss, Pablo, Elizabeth, Fernando e hij@s, seres de luz que se atreven a construir familia para construir ciudades y sociedades. Allí nos reencontramos con el calor de hogar, A Raichu el famoso escalofrío se le convirtió en intoxicación con 40gr de temperatura y tres días perdidos en cama, para esta bella familia extendemos profundos agradecimientos por el cuidado brindado y por los bellos días compartidos a través de comidas, cine, risas, danza, sueños y sobre todo inmenso AmoR, y es que este encuentro permitió hasta planear un sueño común con la alegre, particular y bella abuela Elizabeth, el de recorrer la Suramérica en el carrocasa que Raissa conseguirá en su próximo matrimonio, Así nos fuimos con mil sonrisas alentadoras y varios planes por realizar. Agradecemos a Carlos Benítez por su aporte en este camino y el contacto para este gran encuentro de vidas.
Les compartimos un texto que Pablo ha publicado sobre nuestro paso por Amalai. http://amalaiblog.blogspot.com/2011...

Y seguimos de frente no más, atravesando el desierto y observando formas extremas de vida con contado acceso al agua, casas en condiciones precarias y un aire patriota, como si el Estado peruano se encargara de ofrecerles condiciones de vida digna a estas gentes. Estábamos en el mes de julio, mes de fiestas patrias por la declaración de “independencia”. En medio de la celebración del espejismo de libertad, arribamos a la Panza de Burro, a la ciudad de la Nueva Esperanza con el sabor joven de la creatividad, la que nos llevó por la ruta del arte consciente y político para transformar la vida, la CapitaLima. Este fue el gran momento para ReEncontrarnos con la Alegría, el AmoR y la FuerzA que emanan Hernán y Camilo, dos almas Bogotanas, dos HerManoS y viejos AmiGoS, cómplices de sueños y aventuras, con ellos creamos el espacio para la felicidad, en medio del centro de la historia y el espíritu del pasado que empezamos a conocer a través de la palabra de Luchito, quien nos recibió en su casa y nos permitió sentir y conocer la jerga limeña…. Oye, Ya Pe, Arequipa, Callao,Callao, runnn, ruuuun y pito tras pito atravesando el movimiento permanente de la esquina caliente que tracciona y repulsa los vientos de sus paisajes capitalinos basados en un húmedo gris, escalando tonos emocionales que llegan al frio mar limeño. Allí nos encontramos con algunos viejos amigos con los que compartimos buenos momentos en la histórica ciudad, a Raul Tecco, compañero y amigo, que entre palabras, acciones y caminos hace parte de esta historia y de la que viene, las gracias, besos y abrazos; a Guillermo por las atenciones y por los buenos chilcanos bebidos, un abrazo rompe huesos; a Giancarlo buenos vientos por su andar en el Ecuador y a Silvia una mujer especial llena de fuerza y de vida para construir vida, con la que trabajamos y vivimos buenas oleadas de viento, un profundo agradecimiento y un abrazo lleno de esperanza para continuar el camino que en algún momento se encontrara con el nuestro, buenos rumbos bella mujer; a Oscar Salvarrieta y a Susana del Castillo las gracias por ser cómplices de este proyecto y dar pie para avanzar junto a ell@s en este camino. Al Centro Cultural El Averno y a Pepito, agradecimientos por el apoyo en la proyección de ”Retratos en un Mar de Mentiras”; a Ursula un fuerte abrazo y los créditos por la buena vibra y su tiempo para el registro de la CapitaLima, a sus bellos hijos Luis y Benjamín gracias por los espacios compartidos y los juegos jugados, A Oscar Heredia un fotógrafo viajero, especiales agradecimientos por acercarnos a la experiencia y propuesta de cambio de la casa Poco Floro, un espacio cultural que aporta a que las gentes vivan mejor, con ell@s estuvimos en Canta Gallo, un barrio habitado por la comunidad Chipiba, indígenas de la selva peruana que llegaron a la capital hace 10 años en la marcha de los 4 suyos, en contra del frente fujimorista y quienes se tomaron un espacio cerca al Rimac, que se ubica sobre un relleno sanitario, sin conexión de agua, sin desagües , y sin luz, y por lo cual Poco floro avanza a paso lento pero firme desde hace tres años un trabajo con ell@s, los Chipibas y para ell@s, en esta oportunidad la casa convocó a varios combos para llenar de color, artesanía, música y comida el barrio y así decirle a los limeños y al Estado que sus hermanos Chipibas necesitan apoyo y condiciones de vida digna. Gracias a Mónica Miró, una mujer aguerrida que lidera este proceso y que para nosotras fue apoyo fundamental para el encuentro con la creatividad y con algunas experiencias que hacen parte de la serie Comuni-Caos.

Para la serie decidimos trabajar con Ramón Collar, un colectivo que con sus trazos coloridos, hacen ver a través de sus manos ideas críticas que transforman el pensamiento y lo dirigen a incentivar la reflexión, agradecemos a Leonel, Jorge y Ángel por creer y aportar en el andar, y por la calidez y amistad surgida en el tiempo compartido.

Con el grupo Chaski, compartimos por un tiempo la experiencia de los Microcines, una propuesta creativa que imagina y genera la cadena productiva integral e independiente del quehacer audiovisual, que se acerca a las comunidades y les recuerda que el cine y la comunicación es de todos y para todos y por ende la importancia de que ellos mismos narren, produzcan y difundan sus historias. Agradecemos a Stefan Kaspar cineasta, por abrirnos las puertas y acercarnos al mágico mundo del cine peruano y por sus aportes propositivos para realizar cine con contenido que no depende y no le explica, a quienes mueven la industria, el por qué y para quien lo hacemos. A Luisa por acompañarnos en este recorrido, a l@s chic@s de Latin Cine quienes en Chorrillos junto al profe Peter Herencia avanzan con la propuesta de los Microcines. Un abrazo para tod@s aquell@s que aportan a este esfuerzo.

Antes de partir de la CapitaLima, Luchito, el loco, el Chef, el amigo, el sensible y el apasionado que guarda respeto y admiración por Marcahuasi, nos invitó a conocer esta misteriosa tierra de gigantes petrificados, hombres y animales que miran al occidente, que protegen la noche y el dia, que se muestran solo cuando lo desean, cuando se vuelven cómplices de la luz y la sombra, Marcahuasi es un lugar difícil para describir, pero sin duda es un lugar que hay que conocer y al que hay que volver. Para llegar allí es necesario pasar por San Pedro de casta , un pueblo vivo, organizado y misterioso, donde se trabaja para festejar, donde se guarda la memoria y se evoca con cada acción, donde se vive en común-unidad, donde habitan gentes alegres y abiertas a compartir, donde hay cárceles para los animales traviesos; ese es Casta, un lugar para la tranquilidad y la felicidad, si van por ahí no olviden llamar a Luchito, el loco, el Casteño, el AmIgO.

Para despedirnos del imán de Lima compartimos y departimos con Lucho, José, Carlos y Alfonso un buen dia, un buen pisco, una buena comida y una buena película, el próximo destino a bordo del Aji fue Cusco, partimos en la mañana, rodamos por tres días un poco más de 1000km, la ruta la realizamos con paradas breves en Nazca, Abancay, el cañón de Apurímac y sus termales, y la cordillera blanca, por fin entramos en el llamado ombligo del Mundo, el Cusco frio nos recibió con un cálido día, allí teníamos dos misiones, conocer Pullasunchis, una experiencia educomunicacional que la gente de Radialistas nos había recomendado, y dos conocer una de las Maravillas del Mundo, Machu Picchu. Así fue, llegamos a Pukllasunchis y las puertas estaban abiertas esperándonos, esta bella gente entre otras cosas utiliza la radio como excusa para resignificar y reconstruir la cultura de las comunidades indígenas y campesinas de la región, hay que decir que en Perú la discriminación es pan de cada día, como consecuencia, las comunidades en algunos casos quieren negar su procedencia, es una realidad fuerte pero por fortuna existen propuestas para transformarla. A Pukllasunchis, a Claudio y a Maya les decimos gracias por las palabras y el espacio compartido; no podemos olvidar que allí nos topamos con una bella y grata sorpresa, con Paula y Patricio dos argentinos sonoros que viajan con la radio de mochila, Radio Mochila, es un proyecto similar al de Con Voz al Sur, la diferencia es que ellos van hacia México y se enfocan en la Radio, casualmente o causalmente teníamos en Cusco la misma misión, asi que se armó el parche y tod@s para Machu Picchu, para ir allí es todo un proceso, primero hay que comprar con varios días de antelación el boleto, diariamente venden 3000 entradas y hay que hacer la eterna fila, si no se quiere se le puede pagar a alguien S/.20 para que lo haga, pero no es aconsejable, el valor de la entrada es de S/. 126 para extranjeros y de S/.65 para peruanos o nacionalidades pertenecientes a la Comunidad Andina de Naciones, bien por nosotros, se recibe tarjeta y tiene que ser VISA, luego para el traslado existen dos opciones, una es el tren, el pasaje cuesta US$98, según dicen es cómodo y se llega rápido, pero no era la opción para nosotros, la otra es ir en bus durante 7 horas hasta hidroeléctrica, de ahí se toma el tren o se camina por tres horas hasta Aguas calientes, para esto se puede comprar un tour en Cusco -No, No y No es una buena opción- o ir por cuenta propia, lo más indicado, Mao decidió ir en la bicicleta, recorrió 5 días desde Cusco hasta Aguas Calientes el punto de encuentro, los Radio Mochila salieron un día antes que nosotras y en su viaje conocieron a Aníbal Caníbal otro Argentino buena Honda, y nosotras en el hotel conocimos a Adriana una chica mexicana alegre y tranquila que tenía el mismo objetivo, así que viajamos juntas, en Aguas Calientes nos encontramos, y tod@s estábamos sorprendid@s de aquel pueblo, un pueblo construido para el típico turista, el que paga en dólares o euros, allí no hay gente, hay signos $ con pies, es el vivo ejemplo de la mercantilización de la cultura, todo absolutamente todo lo cobran y a precios exagerados, es como si el Machu Picchu fuera un gran estudio de grabación, pero eso sí, un estudio de grabación Inca, desde estos ojos, aunque no deja de ser imponente y hermoso, se alcanza a perder la magia del lugar que fundamentalmente resguarda parte de nuestra historia y que se comparte a través de la dinámica del mercado. Independientemente de todo éramos un grupo de niñ@s felices y juguetones, en la noche, abrazamos fuertemente a Paula y a Patricio y nos despedimos deseándoles buenos vientos en su travesía, al día siguiente caminamos de nuevo por las vías del tren hacia Hidroeléctrica, se suponía que nos esperaba el bus que habíamos pagado a través de una agencia de viajes, falso, se fue y nos robó, así que ni modos, a tomar un bus hasta Santa Teresa, esa noche a disfrutar de los termales, al día siguiente nadie nos quería llevar, así que avanzamos hasta Santa María y al día siguiente a Cusco en donde dormimos una noche más. Recogimos el Ají en la playa de estacionamiento donde pasó varias noches, le enviamos un fraternal y caluroso saludo a Raulito el dueño, un señor re amable y especial que lo cuidó y quien nos regaló una deliciosa torta de chocolate para el camino hacia Puno, próxima estación. El lago Titicaca con su inmensidad y colorido azul profundo nos evoca aires de mar, nuestra primera parada fue en la comunidad de los Uros islas flotantes de totora que van renovando cada mes para su mantenimiento, sus gentes viven de la artesanía que venden a los turistas y el pago de 5 soles por persona para entrar a una de las islas. Luego de atravesar el lago durante tres horas llegamos a la Isla Amantani, y continuando con los sorpresivos encuentros conocimos una soñadora pareja de Islas Canaria, Dani y Cris, con quienes risa tras risa, soñando y planeando prontos encuentros, recorrimos y sentimos en la Isla un buen vivir y organización para recibir a los turistas y viajeros, los habitantes comparten sus casas y con la fuerza de sus tradiciones transmiten el respeto por la pacha mama. Luego partimos a la Isla Taquile, atravesando paisajes de ensueño y con unas cuantas horas para conocer algo de esta isla, nos encontramos con varios niños que venden artesanía y se ofrecen para posar en las fotos de los turistas, en estas formas de trabajo se percibe un aire de mendicidad, que flotando en medio de nuestros deseos andariegos junto con Dani y Cris, pensamos en la posibilidad de unir muchas fuerzas y volver con una propuesta de retroalimentación e intercambio a través de una toma cultural en donde niñ@s y adultos se encuentren, construyan y propongan a partir de la música, teatro, danza, pintura, cine y demás expresiones artística1s que permita elevar sueños de una vida digna y sonriente.

En Puno nos despedimos de esta bella pareja y de este misterioso País al son de buena música y buenos tragos, la mañana siguiente bordeando el Titicaca rodamos hasta desaguadero, frontera Perú – Bolivia, Pronto regreso dice el letrero que despide a los viajeros, claro que si, espérennos hermanos peruanos, el camino es largo y quedan muchas cosas por imaginar.